Circuitos y viajes de Caminatas por el Desierto

Hicimos esta excursión con la ilusión de ver un mundo completamente distinto al de las bulliciosas calles de El Cairo, y vaya si me lo esperaba. Nuestro conductor, Miguel, era callado al principio, pero resultó ser un compañero increíblemente carismático y divertido que nunca olvidaremos. El viaje en sí era realmente flexible. Puedes ir al desierto negro, al valle de Agabad, a la montaña de cristal, al oasis de Bahariya y al desierto blanco (pero puedes saltarte alguno si quieres). Yo recomendaría saltarse sólo la montaña de cristal, porque no son más que unas colinas diminutas con formaciones cristalinas visibles sólo de cerca, pero el resto de los lugares eran increíbles. El desierto blanco es un digno colofón al viaje. El cielo es ridículamente claro y está libre de contaminación lumínica, y mi amigo y yo nos quedamos despiertos toda la noche para contemplar las estrellas y pasear por el desierto blanco, que tiene una temperatura perfectamente agradable en otoño. Al anochecer tomamos una copiosa cena que nos preparó Miguel. Con lo poco que yo sabía de árabe y lo poco que él sabía de inglés, aun así conseguimos establecer una bonita conexión e incluso gastarnos bromas. Después de cenar, nos reunimos con los otros grupos alrededor de las hogueras y les escuchamos tocar música beduina y bailar alrededor del fuego. El viaje de vuelta tras pasar la noche acampados fue aleccionador, aunque estábamos entusiasmados con el resto del viaje. No tengo ni idea de si puedes elegir conductor, pero si lo haces, te recomiendo encarecidamente a Miguel. Sé que es demasiado humilde para ponerse en un aprieto, así que estoy encantada de hacerlo por él. El único lugar importante de Egipto al que no pude ir fue Alejandría, y tengo que decir que ésta fue sin duda una de mis dos actividades favoritas.

Todo lo que puedo decir es... ¡fantástico! Lahcen, de Morocco Mountain Guides, fue increíble, flexible y lo organizó todo a la perfección. Se desvivió por ajustar el viaje e incluir cosas que realmente queríamos hacer pero que no creíamos que tuviéramos tiempo de hacer (escalar el monte Toubkal). El conductor y los guías que tuvimos eran de primera categoría, muy informativos, atentos y serviciales. No podría haber pedido un viaje mejor... ¡lo recomiendo encarecidamente!